En nuestro país (Colombia), los rellenos sanitarios no dan a basto, y adicionalmente presentan problemas de malos olores, plagas, contaminación de ríos, suelos, entre otros. Por ejemplo, en la ciudad de Bucaramanga el sitio de disposición de residuos sólidos “El Carrasco”, se encuentra inviable y a pesar de eso la empresa de aseo sigue depositando diariamente allí los residuos de la ciudad lo que ha provocado varios problemas ambientales y afectando la salud pública . Más info en http://www.cdmb.gov.co/web/ciudadano/prensa/noticias/item/3195-rebosamiento-de-lixiviados-en-el-carrasco-evidencia-falta-de-plan-de-contingencia .
Por eso debemos pensar en ir disminuyendo la “basura” que generamos
y dejar de pensar que es inservible. En primer lugar debemos pensar en el reciclaje; hay muchas familias
que viven del reciclaje, y para el reciclador es mucho más cómodo y fácil
recuperar su materia prima si no está mezclada con otros residuos. Simplemente
tenemos que separar las botellas plásticas o de vidrio, el cartón, papel
periódico y latas; tratar de mantenerlas limpias y en buen estado (evitar que se rompan las
botellas, que se moje el papel o el cartón) para nuestros héroes los
recicladores.
También podemos pensar en utilizar nuestros desechos orgánicos
(cáscaras de frutas, verduras, huevos, huesos, servilletas). Si tenemos una
finca o la de algún familiar o amigo, podemos guardar en la nevera nuestros
residuos orgánicos hasta llevarlos a la finca, donde probablemente haya una
pila de compostaje o animales que puedan aprovechar esa gran materia prima.
Con la mayoría de lo que nos queda podemos hacer eco-ladrillos, y en
el siguiente link sale un video donde explican cómo hacerlos (https://www.youtube.com/watch?v=9t6Wr-zYTEs
) y en la Cruz Roja de Bucaramanga los reciben para luego hacer construcciones
con estos.